LA TECNOLOGÍA SOLAR MÓVIL PUEDE CAMBIAR EL MUNDO

No podemos seguir para siempre con nuestros métodos actuales de producción de energía para abastecer nuestras necesidades energéticas. Estamos consumiendo los recursos naturales a un ritmo que no es saludable, además se producen gases peligrosos y contaminantes que causan graves daños ecológicos. Afortunadamente en los últimos años, el desarrollo de métodos sostenibles de producción de energía ha recibido mucha atención. Muchos métodos de producción de energías renovables han hecho grandes avances.

Fuera de todos los tipos de producción de energía sostenible para salir de allí, la energía solar es probablemente la más avanzada y bien conocida en este punto en el tiempo.

La instalación de paneles solares en hogares ha crecido mucho desde que esta a disposición del público, la gente esta interesada, existe una tendencia verde que ayuda a impulsar el uso de la energía solar, casas enteras pueden funcionar con energía solar si cuentan con un buen sistema instalado. Lo que también es cierto es que si se mejora lea tecnología solar móvil se podría producir un cambio importante en términos de energía para el mundo.

Mientras que la gran mayoría de los métodos de energía renovables requieren grandes piezas fijas de los equipos, hay algunos tipos de paneles solares, que son flexibles y móviles. Las personas están acostumbradas a ver paneles solares que son grandes, solidos, pesados y frágiles. Estos son los tipos de paneles por lo general se ven en los edificios que tienen un sistema de energía solar instalada.

Pero no son los únicos tipos que hay, existen paneles en desarrollo que son flexibles, pueden enrollarse y trasportarse fácilmente. Poco a poco la tecnología va mejorando es mas barata y la introducen a objetos de nuestra vida cotidiana, pro ejemplo yo cuento con una mochila que tiene un pequeño panel solar, y siempre puedo cargar mis dispositivos móviles.

Esto es lo que se entiende por tecnología solar móvil, cuando los precios sean mas accesibles y también sean mas eficientes, sin duda revolucionara cientos de productos que ya conocemos en la actualidad, podría ser también de mucha ayuda para áreas de desastres naturales, o áreas remotas donde simplemente no llega la electricidad. Esto podría marcar una diferencia importante en muchos países del tercer mundo donde hay una falta de financiación para instalar el tipo de infraestructura necesaria para llevar electricidad a pueblos remotos y otros lugares.

Mientras que los paneles solares tradicionales están hechos de materiales frágiles y en su mayor parte deben permanecer en el lugar, estos nuevos paneles flexibles proporcionan un nuevo conjunto de oportunidades para captar energía solar en los lugares que habrían sido completamente imposible antes. Esta capacidad de proveer energía en lugares remotos, podría ser un elemento de cambio importante para los grupos dedicados a mejorar el nivel de vida en las zonas pobres y remotas. Esperemos que esta tecnología rápidamente comienza a encontrar su camino en común de conocimientos y el uso, ya que sólo puede ser uno de los mayores inventos de esta generación.

PRIMER AEROGENERADOR VERTICAL AL MERCADO MUNDIAL

Aerogeneradores verticales o de eje vertical, no es la primera vez que hablamos al respecto y que mostramos imágenes de ellos, pero si es la primera vez que nos llega la noticia de que se fabricarán en masa para venderlos en el mercado mundial.
Al parecer una empresa española llamada Geolica Innovations-Kliux Energies junto con Centro de Investigación de Recursos y Consumos Energéticos (CIRCE) de la Universidad de Zaragoza (UZ), lograron perfeccionar el diseño de los aerogeneradores verticales.
Lo principal fue resolver uno de los inconvenientes de los aerogeneradores convencionales, este diseño no hace ruido, se pueden fabricar en diferentes tamaños y debido a su forma es posible instalarlo en edificios y así ayudar a las ciudades a convertirse en más autosuficientes y no solo depender de la energía solar en las ciudades.
El diseño presentado con tecnología 100% española, mide 9 metros de altura y es capaz de arrancar a velocidades de viento bajas: 3,5 metros por segundo (12,6 kilómetros por hora).
Una de las mayores ventajas de este aerogenerador vertical, a diferencia de los ya conocidos es que siempre esta orientado al viento, gira incluso con poca fuerza del viento, auto limita su velocidad en caso de vientos extremadamente fuertes, el tamaño es reducido por lo que se puede instalar y transportar muy fácil, tiene una vida útil de varios años con un mínimo de mantenimiento.
Si el diseño es nuevo es difícil que te den un tiempo estimado de vida útil, estas cifras solo se podrán dar con el tiempo y con las pruebas.

 

¿QUE ES EL INFINITO?

¿Qué es el infinito?
No es una pregunta fácil de responder, de hecho, los mejores matemáticos de la actualidad continúan dándole vueltas, y no es de extrañar, porque, como veremos a continuación, el infinito es un campo sembrado de minas. Creo que más que responder a la pregunta, lo mejor es ir planteando la cuestión desde un punto de vista histórico sin pretender con ello más que sembrar la curiosidad en todos ustedes.
Vivimos en un mundo que nos ofrece siempre cosas tangibles, cosas que podemos medir, que podemos pesar, que tienen un principio y un fin, cosas finitas. Sin embargo, a veces, las fronteras se difuminan, parecen huir permanentemente de nosotros, se alejan más y más sin que podamos alcanzarlas por mucho que lo intentemos. El tiempo es una de esas cosas, nuestra vida es finita, nacemos y morimos, pero cuando una criatura muere, el tiempo continúa su ritmo impasible, parece que no tiene fin… que es eterno. En todas las culturas parece existir de alguna manera este concepto de tiempo interminable, aunque no esté a nuestro alcance. Vivir para siempre, ser inmortal, la existencia infinita, es una cualidad asignada con mucha frecuencia a seres divinos.
También el espacio parece extenderse a nuestro alrededor sin frontera definida, miramos al horizonte pero si nos acercamos a él descubrimos que sigue estando igual de lejano. Lo mismo sucede al mirar a las estrellas, aunque no sean visibles a simple vista, sabemos que más allá están las galaxias y cúmulos de galaxias y, aunque el mundo real pueda ser o no finito, nuestra imaginación no tiene reparos en seguir buscando. Algo en nuestro cerebro nos dice que el espacio se extiende sin fin y, si nos dicen que no es así, siempre surge la pregunta ¿y qué hay más allá?
Ambas nociones de lo inalcanzable, la inmortalidad o, lo que es lo mismo, el tiempo infinito y la infinitud del espacio, se las ha planteado la humanidad, en muy diversas formas, desde hace muchos milenios, pero no fueron las únicas. Una de las primeras cosas que inventó el ser humano fueron las matemáticas, el inicio surgió de la necesidad de intercambiar cosas, contar ovejas, cabras, o granos de trigo. Y contar es poner números ordenados en secuencia, 1, 2,3, 4, 5,…, contando, contando, se dieron cuenta de que no había fin, que por muy grande que fuera un número, siempre podíamos añadirle uno más y escribir uno mayor.
Imagínense que escriben en una pizarra un número cada vez más grande, para hacerlo fácil, pongan un 1 y luego vayan añadiéndole ceros: 10, 100, 1000,… cada cero añadido expresa un número diez veces mayor que el anterior, así pues, si existiera un final, llegaríamos 10 veces más rápido. Se han descrito números muy grandes, el “gúgol” (del inglés googol), por ejemplo, es un 1 seguido de cien ceros, por cierto, el nombre se lo inventó Milton Sirotta cuando tenía nueve años y su tío, el matemático Edeard Kasner lo hizo famoso al publicarlo en un libro de divulgación que llevaba por título “Las matemáticas y la imaginación”. Incluso hay quien dice que el nombre del buscador Google nació de un error sintáctico al escribirlo.
Aunque el gúgol sea muy grande, se encuentra muy lejos del infinito. Como poner ceros no es problema, se han manejado números mucho más grandes, como “gúgolplex”, que es un 1 acompañado de ¡un gugol de ceros! Da lo mismo donde pongamos la frontera, el número infinito sigue estando igual de lejos. Podrían pasarse toda la vida escribiendo ceros y siempre podrían añadir uno más, si de verdad fueran eternos y el espacio fuera infinito, podrían pasarse escribiendo ceros toda la eternidad en una pizarra de dimensiones interminables, dicho de otra forma, necesitarían los dos primeros infinitos para expresar el tercero.